sábado, 26 de julio de 2008

Chocolate y Salud






En muchas oportunidades la medicina se torna represiva, y parece abusar de la paciencia de los pacientes. La mala prensa que sufrió el cacao desde que Hernán Cortés, lo descubriera en 1519 cuando conquistó el imperio Azteca, ha sido refutada por los últimos descubrimientos de la ciencia. Las primeras contraindicaciones del chocolate fueron morales. Pero afortunadamente quedaron atrás las prohibiciones del “Santo Oficio”, quien consideraba al cacao, y sus derivados, como una sustancia demoníaca provocadora de “ardores concuspiscentes desinhibidores de los frenos sexuales ”. La prohibición se fundamentaba en una moral estricta, motivo por el cual tales efectos eran considerados como algo impío y dañino. Sin embargo en nuestra sociedad actual, las referidas consecuencias colaterales del chocolate, pueden ser considerados sin lugar a dudas como una bendición del cielo. Pues la sexualidad hoy es juzgada como un elemento fundamental de la salud psíquica y física del ser humano.
La explicación de la sensación sensual y de bienestar que produce el chocolate, que tanto preocupaba a la siniestra inquisición, es que al consumir cacao nuestro cerebro libera sustancias químicas llamadas endorfinas. Las endorfinas actúan como inhibidoras del dolor y sobre las emociones fuertes, produciendo sensaciones placenteras. Estas sustancias producidas por el cerebro también son liberadas cuando nos enamoramos, tenemos sexo, o en el caso de las mujeres, inmediatamente después del parto. Según diversos estudios, se ha podido determinar que el cacao no es adictivo a pesar de que estimula las “hormonas de la felicidad” a las que hacemos referencia. Según las investigaciones de la Universidad de Bradford, comer chocolate durante la época de exámenes ayuda a combatir el stress que produce el inminente enfrentamiento con profesores desalmados que siempre desean desaprobarnos. Consecuentemente al disminuir el stress, y aumentar la confianza, mejora el rendimiento para estudiar; y los docentes van perdiendo su alo maligno.
El chocolate negro aumenta los niveles de antioxidantes de la sangre lo que puede prevenir enfermedades cardiovasculares. El chocolate con leche, y con mayor cantidad de azúcar, produce el mismo efecto pero en menor medida. Dentro de los parámetros de la moderación, si existe alguna contraindicación debemos buscarla en las otras sustancias que acompañan al cacao, pero no en este mismo. La investigación científica a determinado que los flavonoides (antioxidantes) del cacao son los responsables de prevenir las enfermedades cardiovasculares y la formación de las “placas ateroma” causantes de la arteriosclerosis. El chocolate tiene efectos similares a una baja dosis de aspirina: reduce los coágulos sanguíneos causantes de ataques al corazón. Los flavonoides también se encuentran en las manzanas, el té y el buen vino tinto. Así que, en la misma, o diferentes ocasiones... muerda la manzana, disfrute de un excelente Ceylan Tea o English Brekfast , brinde con cabernet o malbec y sienta derretir en su boca la sensualidad del chocolate.
Estudios realizados en Panamá entre los indios Kuna, habitantes del archipiélago de San Blas, han podido determinar que dicha tribu no sufre de hipertensión arterial a pesar de que tienen una dieta rica en sal. El doctor Hollenber, descubrió que el cacao estimula el óxido nítrico, que dilata los vasos sanguíneos y evita la hipertensión. Sin embargo, allí no terminan sus beneficios, el cacao también combatiría la diabetes, el colesterol, algunos tipos de cáncer y... nada menos que la disfunción eréctil. Y otra vez los pacatos se ponen nerviosos.
El chocolate es acusado injustamente de varios problemas de la salud humana. No obstante debemos decir que: Si bien tiene un alto contenido en grasas y aporta a la dieta una pequeña cantidad de proteínas y carbohidratos, también es una excelente fuente de potasio, hierro y magnesio. Según la Asociación Americana para el Desarrollo de la Ciencia, el chocolate consumido con moderación en su estado puro no engorda. No favorece el exceso de peso si se toma de forma moderada, dentro de una dieta que equilibre la energía ingerida y el gasto energético del organismo. De esto último podemos deducir que el gran culpable de los kilitos sobrantes es el control remoto. Así que en lugar de quedarnos mirando televisión, aprovechemos la energía extra que nos brinda el chocolate y salgamos a realizar una actividad física que despegue nuestras asentaderas del sillón.
El chocolate no provoca acné ni caries dental. Los problemas dentales surgen no por acción del cacao, sino por diferentes causas, como puede ser la mala limpieza, dejando actuar sobre nuestra dentadura el azúcar agregada al chocolate. De todos modos esto no debe preocuparnos si nos cepillamos bien los dientes. Por último refutemos la creencia popular más arraigada, pues se ha podido determinar que el acné vulgar no guarda relación con la ingesta de chocolate.
Por lo tanto de acuerdo con lo expuesto, y haciendo uso de la moderación y el sentido común, debemos decirle que no se prive del chocolate, ni de otros tantos placeres, no vaya a ser cosa que la muerte lo sorprenda si haber vivido....

Dr. Gandalf


No hay comentarios: